El estrés constante, el descanso deficiente y una productividad media afectan tu bienestar. Tu mente no para, pero tu cuerpo no tiene la energía suficiente para seguir el ritmo. Sientes cansancio y tensión acumulada.
Gestión emocional (Escaneo Corporal): Cierra los ojos y haz un recorrido mental por tu cuerpo. Detecta zonas de tensión, lleva tus manos a esa parte del cuerpo, y mientras inhalas y exhalar, permitete soltar la tensión en esa parte de cuerpo,llévando compasión y empatía a ese lugar; envía respiraciones profundas a esas áreas.