El estrés y la baja productividad, a pesar de un buen sueño, pueden indicar agotamiento emocional. No logras rendir como antes. Te sientes mentalmente drenado y las tareas te toman más tiempo del habitual.
Gestión de pensamientos (cambio de narrativa): Escribe 3 pensamientos negativos que recurrentemente te causan estrés y reescríbelos de manera positiva o neutral.