Meditación para la gestión emocional

La meditación es una herramienta de autoconocimiento por medio de la auto observación de las emociones y los pensamientos, permitiendo al practicante entender, gestionar y analizar su mente bajo un concepto de atención plena y consciente.

La gestión emocional es una herramienta necesaria para el desarrollo integral de una persona y su capacidad de relacionarse de forma activa y positiva dentro de una comunidad, sociedad o estado. De acuerdo con Daniel Goleman[1], psicólogo y escritor estadounidense, reconocido como el padre del concepto de la inteligencia emocional, “el 80 % del desarrollo integral de una persona depende directamente de sus habilidades emocionales, incluyendo la identificación, gestión y autorregulación emocional”.  Sin embargo, según el Instituto Panamericano de Investigación para las Relaciones Exitosas e Inteligentes (Ipirei) con sede en Ciudad de México, en Latinoamérica 8 de cada 10 personas tienen problemas en sus relaciones personales y laborales, debido a que no saben manejar sus emociones.

 Esto termina siendo de gran relevancia, dado que varios estudios realizados en los últimos años han determinado que existe una relación inversa entre el nivel de inteligencia emocional de las personas y los niveles de agresión o actos violentos. Personas con altos niveles de conducta agresiva o violenta, tienden a tener bajos niveles de conocimiento en emociones y gestión emocional.

La meditación hoy en día es considerada como un ejercicio de fortalecimiento cerebral, que permite activar la zona prefrontal de nuestro (aumentando los niveles de concentración, atención, y respuesta), provoca la disminución de la amígdala, asociada a la reactividad frente a las emociones y aumenta las conexiones de los circuitos cerebrales asociadas a la empatía, compasión y las emociones positivas.

Beneficios de la meditación.

  • Disminuye la Ansiedad y el estrés
  • Aumenta los niveles de atención y el proceso de discriminación para la toma de decisiones
  • Aumenta la eficiencia al aprendizaje
  • Desarrolla un estado de equilibrio y autocontrol emocional
  • Permite cambios favorables en el nivel de empatía compasión y calidad de vida
  • Regula la frecuencia cardíaca, respiratoria y el sistema nervioso simpático (“Es un sistema que se activa cuando el ser humano se encuentra en una situación de peligro, por eso está íntimamente relacionado con el reflejo de lucha y huida”