El impacto de la meditación en los líderes de hoy

Actualmente, mencionar la palabra meditación en el contexto del liderazgo es tan común como hablar de innovación en la tecnología. Así como muchos aún no tienen claro cómo innovar en sus empresas para ser más tecnológicos, tampoco saben cómo aplicar la meditación para ser mejores líderes.

Actualmente, mencionar la palabra meditación en el contexto del liderazgo es tan común como hablar de innovación en la tecnología. Así como muchos aún no tienen claro cómo innovar en sus empresas para ser más tecnológicos, tampoco saben cómo aplicar la meditación para ser mejores líderes.

John C. Maxwell, escritor y experto en liderazgo, sostiene que «un líder es aquel que conoce el camino, hace el camino y muestra el camino». Un líder tiene la capacidad de conocerse lo suficiente para comunicarse, gestionarse y retroalimentarse a sí mismo. Un buen líder es aquel que puede mostrar el camino porque ya lo ha recorrido anteriormente. Es un guía que no te lleva a la cima de la montaña sin antes conocer cada peñasco, saber del tipo de vegetación, encontrar los mejores senderos y descubrir los paisajes más impresionantes. Un buen guía ha subido la montaña tantas veces que sabe perfectamente cómo guiar a otro.

Sin embargo, cuando pensamos en la palabra «líder», la imagen que suele venir a la mente es la de alguien con muchas personas y responsabilidades a su cargo, con habilidades de gestión y comunicación, y sobre todo, con la capacidad para sortear momentos de crisis. Imaginamos una combinación entre la calma de Batman y la inteligencia de Iron Man.

La realidad es que esta imagen dista mucho de la realidad de los líderes empresariales de hoy. A pesar de sus responsabilidades, no dejan de ser seres humanos con luces y sombras. La revista Forbes destaca en uno de sus artículos que entre los errores más comunes de los líderes se encuentran los problemas de comunicación, gestión emocional y la baja capacidad para retroalimentar a los demás. Esto, muchas veces, se suma al impacto que el ego puede tener sobre los líderes, distorsionando su percepción hacia la creación de una superioridad inexistente.

La pregunta entonces sería, ¿cuántos líderes realmente conocen, hacen y muestran el camino porque lo han transitado a la perfección? ¿Cuántos de ellos saben gestionarse en momentos de estrés y cómo calmar la mente para tomar decisiones razonables y no impulsivas? ¿Cuántos líderes entienden que la comunicación comienza con la forma en que se hablan a sí mismos para luego replicar esa comunicación con los demás? ¿Cuántos líderes comprenden que para aprender el verdadero sentido de empatía y compasión con los demás, deben entender y aplicar el concepto de autoempatía y autocompasión?

Un verdadero líder guía no solo por sus palabras, sino también por su ejemplo. Un verdadero líder sabe que primero debe liderarse a sí mismo antes de liderar a los demás. Un gran líder entiende que uno de los factores más importantes de la ecuación es el autoconocimiento.

En este sentido, la meditación es una herramienta para fortalecer las habilidades de liderazgo. Dejando de lado todos los mitos que puedan asociarse a esta práctica (que, valga la redundancia, son MITOS), la realidad es que hoy en día está comprobado científicamente que la meditación es un ejercicio que cambia la estructura del cerebro. Disminuye la actividad de la amígdala cerebral (nuestro centro de respuestas emocionales de supervivencia, miedo y/o rabia) y fortalece el hipocampo, la zona asociada a la memoria y aprendizaje. Además, activa la corteza prefrontal, que permite tener una mayor regulación emocional y modifica las conexiones neurales, fortaleciendo el cerebro y permitiendo a sus practicantes mejorar habilidades asociadas a la comunicación, el manejo emocional, la toma de decisiones, la percepción propia y de los demás, entre muchos otros beneficios.

La meditación termina siendo por lo tanto como «Looker», el tablero de control de Google. Una herramienta que, si se actualiza de forma regular, consciente y organizada, permitirá ver todos los aspectos de una empresa o en el caso de la meditación: de si mismo.